Ciudad de México.- Ante la contingencia que vive el estado mexicano respecto a la materia de emergencia sanitaria, se han hecho una serie de cambios. Van desde los más básicos hasta el radical descenso del flujo económico del país. Miles de personas ya trabajan desde casa, mientras muchos miles más no pueden hacerlo y tienen que salir a ganarse el pan de cada día.

Esto, por supuesto, tiene repercusiones en los precios de los productos, que aunque algunos han sido paulatinos y otros de golpe, existen. Aunque mucho de ellos tienen sentido la mayor parte no, y es por ello que la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) amenazó con multa y castigos a quien no justifique aumentos. Lo anterior precede de una descomposición en los precios de los productos de la canasta básica en todo el país. Las multas que puede imponer PROFECO ascienden hasta los 3 millones de pesos. Por el contrario en algunos mercados las verduras bajaron su precio hasta en un 50 por ciento.

Bachoco bajo investigación por aumento injustificado de precios tras contingencia por COVID-19

Por ejemplo el tomate, llegó a cobrarse hasta en 50 pesos por kilo, este martes se encuentra entre 15 y 20 pesos cada kilogramo. También está el caso de la cebolla, el chayote y la zanahoria que han reducido su precio al mercado. Producto de la fluctuación, a su vez producto de la incertidumbre mundial por la pandemia de COVID-19. Las verduras que se han mantenido en su precio son, por ejemplo, el limón, el aguacate y la uva verde sin semilla.

La carne roja en México aún no presenta ningún incremento por la contingencia de Coronavirus. Mientras que el pollo de haber subido en semanas pasadas, se mantiene entre 70 y 80 pesos por kilogramo de pechuga.

Los cambios en los precios podrán y seguramente cambiarán en las siguientes semanas, ante el impacto económico mundial de la pandemia por COVID-19.