Ciudad de México.- Una de las víctimas de los Legionarios de Cristo señaló que niñas de seis a nueve años de edad eran violadas mientras otras leían la biblia.

La presentadora de televisión Ana Lucía de Salazar reveló en mayo los abusos que había sufrido por parte del saserdote Fernando Martínez Suárez, “Mientras unas leían la Biblia, violaban a las de enfrente, niñas de 6 años a 8 – 9 años”, dijo a la agencia AP.

“Lo perturbante que es que te suba el vestido, que me viera, que jalara mi ropa interior, que metiera las manos en mi cuerpo, que me sentara en sus piernas mientras metía la mano en mis piernas, que se masturbara conmigo encima”, relató la mujer.

Biani López-Antúnez, una de aquellas pequeñas, escribió un claro documento incriminador contra el sacerdote Fernando Martínez que no había sido divulgado hasta ahora.

La historia fue corroborada por otras víctimas y la Legión de Cristo. Este caso ha confirmado el problema de abusos en la organización religiosa que va más allá de su fundador y cuestiona la reforma dirigida por el Vaticano.

Tras los escándalos de pederastia en la congregación de los Legionarios de Cristola, la Iglesia Católica reconoció que los casos provocan pena y vergüenza.

«Nos da muchísima pena y vergüenza que esto haya pasado, tratamos de hacer que esto no pase nunca más”, aseguró el Nuncio Apostólico en México, Franco Coppola

El religioso subrayó que estos casos obligan a la Iglesia a tomar conciencia de la necesitad de prestar mayor atención a la formación humana y espiritual, inicial y permanente de los aspirantes a la vida presbiteral o religiosa.

Por su parte la congregación de los Legionarios de Cristo de México pidió perdón a las víctimas de abusos sexuales cometidos contra menores por el sacerdote Fernando Martínez y aseguró que investigará las responsabilidades personales por negligencia o encubrimiento en torno al caso.

«Desde ahora la Congregación de los Legionarios de Cristo y los miembros individuales de nuestro territorio que han sido mencionados públicamente en este contexto aseguran su plena colaboración con esta investigación, así como con las instancias civiles que decidan acoger las denuncias presentadas en relación con este caso”, subrayó.

Luego de años de silencio, la congregación católica reconoció que se “avergüenza de los abusos cometidos por Martínez Suárez, por la negligencia de la Congregación en la gestión de las denuncias del pasado”.