Ciudad de México.- Lupita, la niña de cuatro años de edad, que en marzo de 2017 fue localizada sin vida y con huellas de tortura, en un camellón del municipio de Nezahualcóyotl, Estado de México, hoy recibió justicia.

El Juez de enjuiciamiento del Distrito Judicial de Neza Bordo, Cesar Fernando Mechaca, dictó 88 años de prisión por el delito de feminicidio, para Yadira Medina Pichardo y Pablo Reyes Escamilla, madre y padrastro de la niña, también conocida como «Calcetitas rojas».

Los elementos presentados por la Fiscalía General de Justicia del Estado de México fueron suficientes para demostrar la participación de la pareja en el feminicidio de Guadalupe, a quien el 18 de marzo de 2017 golpearon en diversas partes del cuerpo, lo que le provocó laceración de hígado, páncreas y ambos riñones, además su cuerpo presentó traumatismo profundo de abdomen y craneoencefálico.

Asimismo, su cuerpo presentaba signos de abuso sexual por parte de Pablo Reyes Escamilla, padrastro de la menor.

Una vez privada de la vida, abandonaron el cuerpo de la niña en el camellón central de la avenida Bordo de Xochiaca, en la colonia El Sol, donde fue localizada horas después.

Por estos hechos, los sentenciados también deberán cubrir una reparación del daño de más de 449 mil pesos, que en caso de demostrarse que no cumplen con los recursos para cubrir la cantidad, deberán laborar en instancias públicas o privadas no más de tres horas diarias o tres veces por semana, lo equivalente a mil 825 días, debidamente vigilados por autoridades del penal.

Esta es la tercera sentencia que recibe Pablo Reyes Escamilla, la primera fue de 10 meses por delitos contra la salud, por consumir y comercializar drogas en el municipio de Nezahualcóyotl y la segunda fue en 2018 por el delito de violación en agravio de la menor, por este delito recibió 21 años de prisión.

Durante la audiencia realizada en los Juzgados de Neza Bordo, la autoridad judicial además determinó que el gobierno estatal a través de la división de atención a víctimas deberá apoyar con becas completas y los recursos necesarios para los tres hermanos de Lupita, de ocho, 10 y 15 años de edad.

Estas becas deberán estar disponibles en cuanto la parte afectada las solicite a las autoridades, quienes además deberán cerciorarse de que los menores concluyan una carrera técnica o nivel superior que les garantice una estabilidad en su edad adulta.

Debido a que la menor sufría abandono y no estaba registrada, el juez ordenó que se cumpla y garantice el derecho de la menor a la identidad, por lo que el Registro Civil deberá plasmar en su acta el nombre de Guadalupe Medina Pichardo.

Los abogados defensores de Yadira y Pablo tienen un plazo de 10 días para apelar la sentencia, de no salir a su favor deberán purgar su pena en el Centro Penitenciario Neza Bordo.