Ciudad de México. – El presidente Andrés Manuel López Obrador refrendó su desacuerdo con las estimaciones de las calificadoras sobre México, al argumentar que su metodología es caduca ya que no incluye la variable de corrupción, y sostuvo que Pemex no tiene ningún problema para reestructurar su deuda.
En conferencia de prensa, sentenció que dichas agencias “no han sido profesionales ni objetivas”, y ejemplo de ello es que durante los tres años que no hubo inversión en producción ni exploración de pozos en Pemex, la calificación fue buena, pero que ahora que hay inversión la califican mal.
Sobre lo expuesto por Moody’s de que sí consideran la corrupción en sus análisis y que esta se mantendrá “de por vida”, López Obrador aseguró que durante su gobierno se acabará la corrupción tolerada.
“Respeto su punto de vista, pero sentimos que no fueron profesionales ni objetivos”, dijo.
En el caso concreto de Petróleos Mexicanos, el presidente criticó el “silencio cómplice” de las calificadoras ante la corrupción que tenía y que hasta cinco meses después de iniciado su gobierno la haya expuesto.
Aseguró que la compañía petrolera no tiene problema en reestructurar su deuda pues “sobran ofertas con mejores garantías”, dado que desde su mandato se trabaja en la producción de veintidós campos petroleros y en tiempo récord se estabilizó la producción cuando la tendencia era a la baja.