Ciudad de México.- «Mi miedo lo lloro en silencio al no poder estar con mi familia, al no poder darle a mi hijo ese abrazo que tanto necesita, al pensar que la próxima muerta por COVID-19 puedo ser yo”, confiesa Susana, en Quintana Roo.
Mientras, en el Estado de México, Fabiola describe su dolor: “Como mamá me siento con mucho miedo y odio cada vez que llego a casa, mi hija, la más pequeña, tiene cinco años y siempre corre hacia mí y quiere abrazarme y lo primero que le digo es ‘no, no te acerques’, y eso es muy duro”.
En Oaxaca, Andrea Bautista comparte su preocupación, pero sin dejar de lado, como todas ellas, el amor por su profesión: “Nuestros pacientes siempre han sido nuestra prioridad, por eso seguimos en esta batalla. Sin embargo, nuestros hijos también nos necesitan”.
En los últimos tres años, la asociación Mamás Doctoras A.C. aglutinó a 13 mil 700 médicas mexicanas, como Susana, Fabiola y Andrea. Hoy, 70 por ciento enfrenta la batalla en contra de la pandemia de COVID-19.
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