La captura de Ovidio «N», ¿fue más un guiño aislado a una estrategia de guerra contra el narcotráfico?

Calificada por algunos como «una exhibición de fuerza» —con helicópteros armados, cientos de soldados y vehículos blindados— en el inicio de un posible proceso de extradición.

Usuarios en redes comentan que quizás «por casualidad», ocurrió a unos días de la visita de Joe Biden llegara a México por una reunión con el presidente López Obrador.

Cuando las fuerzas militares acorralaron al joven Ovidio «N» en Culiacán en 2019, el presidente ordenó su liberación para evitar muertes, luego de qué hombres armados comenzaron a disparar por la ciudad.

Otra gran operación durante su presidencia fue la de Rafael Caro Quintero el pasado julio, apenas unos días después de la reunión entre Biden y López Obrador en la Casa Blanca.

En aquel momento, Caro Quintero tenía más importancia simbólica por haber ordenado el asesinado de un agente de la agencia antidroga estadounidense DEA hace décadas que peso real en la jerarquía del narcotráfico actual.

El arresto de un delincuente es una victoria para la justicia y el Estado de derecho, sin embargo, usuarios han expresado que falta mucho camino por recorrer.

El Departamento de Justicia estadounidense no realizó comentarios sobre el arresto de Ovidio Guzmán, de 32 años.

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