Luis Ángel de 11 años se dio cita a una muy transitada esquina de la colonia Roma para intercambiar sus juguetes por despensa, debido a que la situación económica en su casa es crítica a consecuencia del parón económico por el virus chino.

El niño rompía en llanto cuando se veía separado de sus juguetes favoritos pero su compromiso con su núcleo familiar fue más grande que el sentimentalismo y continuo ahí, incluso se sentaba y no veía para evitar que le doliera más.

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La esquina intercepta a las calles Cuauhtémoc y Frontera donde ya pasadas las horas comenzó a aglomerarse el grupo de personas que se acercaban a brindar ayuda. Incluso comenzaron a multiplicarse aquellos que le ofrecían dinero para que surtiera su despensa, sin quitarle ni uno solo de sus juguetes.

El increíble gesto se hizo viral de inmediato en redes sociales pues refleja una realidad cruda e injusta de la sociedad que sufre un cambio decreciente en su economía y se ve obligada a realizar tareas que hace dos meses no pasaban ni por la peor de sus pesadillas.

Así al final de la tarde el pequeño jovencito pudo comprar comida para su familia en una tienda cercana y conservó algunos de sus juguetes.