Después de que la compañía incumplió las expectativas de Wall Street sobre el margen bruto de ganancias, beneficios e ingresos del tercer trimestre, el multimillonario señaló que quería tener una mejor idea de hacia dónde se dirigía la economía antes de ir “a toda velocidad” con la construcción de la planta en México.

Ante ello, durante una conferencia telefónica con analistas, explicó que si las tasas de interés continúan altas es mucho más complicado para la gente comprar un auto.

Fue en el pasado mes de marzo que Tesla anunció que construiría una gran planta en Nuevo León, donde ya tiene proveedores, lo cual funcionarios mexicanos describen como una inversión de más de 5 mil millones de dólares.

Hasta ahora, Tesla está logrado mantener la demanda con una serie de recortes de precios. Sin embargo, durante la llamada, Musk reiteró sus preocupaciones sobre una mayor expansión, indicando que temía que el aumento de las tasas de interés hiciera que los autos fueran menos accesibles.