Yucatán.- Luchó y se aferró a la vida, fue valiente pero su cuerpo no resistió. Una enfermera de Yucatán tuvo su última serenata, posteriormente murió por la COVID-19.

Leydi Cupul Perera falleció víctima del virus SARS-CoV-2; ella es la enfermera que tuvo su última serenata.

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Para animarla, sus familiares en la puerta del hospital le llevaron serenata. Estaba en el hospital Agustín O*Horán de Yucatán.

Ella ingresó desde el 9 de diciembre, eran altas y bajas, parecía que ya saldría de la enfermedad o de sus secuelas, pero finalmente no lo logró.

La serenata se la llevaron el pasado miércoles  para darle ánimos, reanimarla, fortalecer el estado anímico.

Pero en la noche, ese mismo día que le llevaron serenata, ella murió como parte de las secuelas que el contagio dejó.

Sus familiares se conmocionaron y sorprendieron, ya que según los médicos, la paciente iba evolucionando favorablemente.

Cupul Perera tenía 70 años, y aunque formaba parte del grupo de riesgo frente a la pandemia del COVID-19, por ser adulto mayor, ella seguía prestando sus servicios en la primera línea.

Fue los primeros días de diciembre cuando contrajo el virus, y en esas fechas ingresó al hospital del ISSSTE; permaneció hasta los primeros días del mes de enero; pero la situación se complicó y lamentablemente pereció.

Juan Carlos Ramírez Marín expresó sus condolencias por la muerte de esta enfermera, de quien dijo, en todo momento arriesgó todo el tiempo de su vida.

Me sumo al dolor de compañeros, amigos y familiares de la enfermera Leydi Cupul Perera, representante del compromiso del personal de salud en Yucatán, quien arriesgó todo el tiempo su vida.
No existe obligación más importante que protegerlos en estos momentos.
Descanse en paz.

— JC Ramírez Marín (@jc_ramirezmarin) January 28, 2021

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