Ciudad de México.- “Éramos niños jugando a ser sicarios”; ahora son parte del crimen organizado. Son muchas las historias de niños que tras un juego, ahora son realmente parte del crimen organizado.

El menor de edad, Kevin, cuenta que a su corta edad se unió a una pandilla del barrio. Eran 10 los que formaban dicha pandilla. “Éramos niños jugando a ser sicarios”, dijo.

Tenía 16 años, era habitante de Nezahualcóyotl. Una de las zonas más marginadas y violentas. Pero había integrantes de la pandilla más chicos que él. Recuerda a un niño de nueve años.

La historia es triste, lamentable, pero una realidad en México. El más pequeño era el más sanguinario. Nunca mostraba arrepentimiento y pararse a su lado le daba confianza porque sabía que si alguien se metía con ellos, el chico lo iba a matar.

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Señala Kevin que fueron subiendo poco a poco en su nivel violento. Y es que primero era vandalismo, robo, y nada más. Más adelante, incursionaron en drogas, extorsiones a negocios y golpizas.

Dentro de poco eran expertos en este tipo de actos, delitos. «La idea era meter terror a nuestros rivales», señaló Kevin, quien ahora ya tiene 20 años de edad.

Eso no es todo, poco a poco se fueron uniendo más a la pandilla. Ya eran una banda que sembraba miedo entre la ciudadanía. «Todo comenzó como un juego, éramos niños jugando a ser sicarios».

Asesinaron a balazos a niña de 2 años – https://t.co/txu2ADD1gg pic.twitter.com/fmZImL7ADp

— Órale qué Chiquito (@OraleQChiquito) January 30, 2021

Surge también la historia de Juanito Pistolas, un niño sicario de 16 años. Era de Tamaulipas, uno de los Estados más peligrosos del país. El menor fue asesinado en fechas pasadas.

Señalar que la Organización Mundial de la Salud considera la violencia como un problema de salud pública.