Madrid, España.- El sábado salió de casa, se despidió de su hija y le dijo que iba a dar un paseo, pero ya no regresó. El caso fue reportado de inmediato a las autoridades locales aragonesas que sugirieron que lo comunicaran a medios nacionales y extranjeros para que el dispositivo no se retire.

La familia de Jesús también se ha puesto en contacto con la Embajada y el Consulado de México en Madrid, que solicitará el apoyo correspondiente a las autoridades españolas.

El desaparecido no padece ninguna enfermedad, es más bien un deportista, práctica footing y corredor de maratones. Además, de agua, Jesús llevaba un teléfono móvil (sin tarjeta), aunque si tiene batería cargada el dron puede detectarlo.

De acuerdo a la familia, la última persona que le vio el sábado 3 fue un pastor de la zona, al que el mexicano le preguntó cómo volver al pequeño pueblo de montaña (Morillo de San Pietro). El pastor le explicó que había dos caminos, pero que el más corto era más complicado por el terreno y por tanto era más fácil perderse. La familia piensa que Jesús optó por esta opción, una zona llena de alacranes, víboras, muy cálida de día y fría por la noche.

El dispositivo de búsqueda de la Guardia Civil está conformado por 15 especialistas de Montaña, también apoyados por elementos de comunidades autónomas de Cataluña y Navarra; 12 agentes de Seguridad Ciudadana y voluntarios de Aragón.

Además, se ha reforzado la búsqueda del mexicano con tres operadores de drones profesionales que llegaron de Madrid, un dron de bomberos de Zaragoza y perros especialistas en la búsqueda de personas desaparecidas.

Jesús Ríos tenía pensado volver a México el próximo 9 de septiembre y hasta antes de desaparecer había hecho turismo en varias partes de España, entre ellos, en los alrededores de Madrid y Andalucía.