Un niño de 12 años de edad se quitó la vida porque su madre le retiró su videojuego como parte de un castigo.

Los hechos ocurrieron en una vivienda en el fraccionamiento Vista Real en Cancún, Quintana Roo.

Cuando el menor se quitó la vida se encontraba solo en la casa, debido a que sus padres habían salido a trabajar.

Por su parte, los padres del chico le habían pedido a sus vecinos que acudieran a la casa del menor a recordarle que cumpliera sus actividades.

Sin embargo, al acudir al domicilio se dieron cuenta de que el niño estaba tendido en el piso.

Posteriormente, los testigos buscaron la manera de ingresar al lugar.

Tras conseguirlo encontraron al niño en una de las habitaciones con una soga en el cuello.

De igual manera, se solicitó la presencia de las autoridades y paramédicos.

Sin embrago, el personal de la Cruz Roja ya no pudo hacer nada por el menor, debido a que ya no tenía signos vitales.

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