Luego de declarar que la próxima semana, la Ciudad de México se prepararía para transitar del color rojo al naranja, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, aclaró que si no hay disminución en ocupación hospitalario y contagios, no habrá cambio en el semáforo COVID-19.

Apenas ayer la Mandataria local dijo que se transitaría del color rojo, que es de máxima transmisión al naranja, donde hay una alta posibilidad de contagio, pero se permite la reapertura gradual de más comercios.

Precisó que en caso de que la ocupación hospitalaria no disminuya, no se llevaría el cambio de color en el semáforo del COVID-19.

Admitió que el plan es que a partir de la semana del 22 de junio se pueda iniciar de forma gradual al color naranja, pero si no hay ninguna mejoría  en cuanto al Coronavirus, podrían aplazar el cambio una semana más.

En ese sentido, será el viernes  19 cuando se evalúe si hay condiciones para cambiar de color el semáforo COVID-19, pero para ello es fundamental la participación de la ciudadanía y de los empresarios para lograr el descenso en la curva de contagio y hospitalizaciones.

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