Ciudad de Mèxico.- El gobierno de Enrique Peña Nieto gastó más de 800 millones de pesos para intentar atender el problema del sargazo en costas mexicanas, sin resultados positivos, así lo dio a conocer la Secretaría de Marina-Armada de México (Semar).
De acuerdo con la dependencia, los recursos destinados por la pasada administración federal para este fin no representaron una inversión, dado que en su momento no resolvieron el problema, no hubo lecciones aprendidas y tampoco dejaron vestigio de materiales o equipos para futuras contingencias.
Tras subrayar que cada vez el esfuerzo para esta tarea “es comenzado desde cero», en un informe difundido en medios resaltó que si a esos montos se agregan los gastos realizados por los «concesionarios», la cifra podría rebasar «con mucho» los mil millones de pesos.
La Semar detalló que en 2012 fueron destinados 55 millones de pesos del Fondo de Desastres Naturales (Fonden), que se suman a los 176 millones de pesos de esa misma partida ejercidos en 2013.
En 2018, la cifra se elevó hasta 333 millones de pesos, de los cuales 222.5 millones fueron entregados por el gobierno de Quintana Roo, 62.57 millones por el federal a través del Fonden, y 48 millones por los municipios afectados.
En el último año del gobierno pasado, los recursos fueron utilizados para apoyar el esfuerzo de limpieza de playas y municipios costeros, y aunque la mayor parte del presupuesto fue usado para la renta de 27 kilómetros de barreras de contención de hidrocarburos, «no arrojaron los resultados esperados», abundó.
Indicó que en el corto plazo, las acciones previstas para combatir esta problemática incluyen la recolección de sargazo mediante unidades operativas de Marina, cuatro buques, un avión patrulla y tres helicópteros, así como 137 elementos de la institución, además de apoyo a la iniciativa privada y municipios para esta tarea.
A largo plazo, la dependencia prevé destinar 90 millones de pesos sin Impuesto al Valor Agregado (IVA) para la reparación, durante seis meses, del barco sargacero Kelsol, que actualmente lo tiene la Aduana Marítima de Ensenada en embargo.