Iguala, Guerrero.- La Procuraduría General de la República (PGR) utilizó testigos protegidos para acusar al expresidente municipal de Iguala, José Luis Abarca Velázquez, y a su esposa, María de los Ángeles Pineda Villa, quienes los señalaron de tener presuntos nexos con el cártel de los hermanos Beltrán Leyva y el grupo criminal Guerreros Unidos.
Lo anterior consta en la causa penal 12/2017, la única que le queda por enfrentar al matrimonio, caso que está a punto de venirse abajo porque los testimonios de los principales denunciantes fueron invalidados en otros procesos penales, debido a que se obtuvieron bajo tortura.
En la causa que consta de 58 tomos se detallan las declaraciones, en ellas se relata que los exservidores públicos “participaban en las actividades de recepción e introducción de cocaína a territorio nacional en lanchas en Guerrero”, pues formaban parte en ese entonces del cártel de Sinaloa.
En dicha época, la PGR investigaba a Alberto Pineda Villa, El Borrado, hermano de María de los Ángeles, identificado como uno de los principales lugartenientes del cártel de los hermanos Beltrán Leyva y supuestamente responsable de infiltrar a la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada y controlar la información de la misma.