Tulancingo; Hidalgo.- Los sacerdotes deberían ser prioritarios para la aplicación de la vacuna antiCOVID, al ser líderes religiosos y la mayoría personas de la tercera edad.

Esta solicitud de priorizar a los sacerdotes para la aplicación de la vacuna antiCOVID, la propuso el arzobispo de Tulancingo, Domingo Díaz Martínez.

En ese sentido, la Arquidiócesis de Tulancingo solicitó a la Secretaría de Salud federal que los sacerdotes también sean incluidos dentro de los grupos prioritarios.

Destacó que, aunque no son médicos ni están en la primera línea de batalla, sí tienen contacto con enfermos de COVID-19, ofreciéndose como voluntarios para brindarles atención durante su convalecencia.

Esta Arquidiócesis, informó que, pese a que se toman todas las medidas preventivas, al momento se han contagiado 11 preladas y lamentablemente fallecieron dos a consecuencia de la enfermedad.

Díaz Martínez, refirió que no se han informado cómo será la vacunación con sacerdotes, pero hizo la solicitud a la Secretaría de Salud de que los tomen en cuenta.

Indicó que la Arquidiócesis sigue celebrando las misas en línea, sin embargo en algunos municipios ya están abiertas debido a que así lo permite el Semáforo de Riesgo Epidemiológico.

El Arzobispo, quien ya se contagió de Coronavirus y vivió en carne propia la enfermedad, lanzó un exhorto a las personas a seguir cuidándose y no salir a la calle de no ser necesario.

Afirmó, que, si todos nos cuidamos, podemos ahorrarnos el sufrimiento que se padece con la enfermedad, sobre todo cuando los síntomas son de gravedad y se requiere hospitalizarse.

El Jerarca religioso conminó a cuidarse para evitar hacer el mal a la comunidad y cansancio al personal médico, así como también evadir los gastos.

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