Se llama Rodolfo Esaú y desde que fue bien atendido por el personal médico de Jalisco, se encuentra estable en cuanto a las quemaduras que sufrió, acto vandálico del que fue víctima durante las protestas por el caso de Giovanni López, siendo el policía que prendieron en llamas.

Las protestas se salieron tanto de control que encima de los destrozos a vehículos oficiales de la policía y las pinturas y daños materiales a fachadas pertenecientes a la ciudad no fueron todo lo sucedido, en medio de todo aquel desorden un desubicado derramó gasolina sobre la espalda de Rodolfo Esaú para proceder a prenderlo en fuego.

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Afortunadamente el uniforme lo protegió y las lesiones por el fuego no fueron graves, el motivo por el que entrará a ser operado en cirugía de un hospital especializado es porque al caer de la pesada moto cuando prendió en fuego se lastimó por completo la rodilla, siendo una grave lesión que necesita ser intervenida para no tener complicaciones permanentes en la misma.

El policía que prendieron en llamas en Jalisco ha sido un ejemplo de todo lo que está mal con las protestas, pues aunque el motivo de enfado de los ciudadanos es legítimo, la agresión contra inocentes no será justificada de ninguna manera.