Ciudad de México.- Se tienen estudios que demuestran que el virus de COVID-19 se mantiene activo en los cuerpos luego de que estos dejen su estado vivo, por lo que el gobierno de la Ciudad de México ha decidido que se suspendan los velorios a personas que hayan muerto a consecuencia de este poderoso y altamente contagioso virus.

Con un máximo de 20 personas se podrá realizar la despedida simbólica, esta que en la religión judío-cristiana es tan importante, pero para la fe, ya van varias situaciones que les han sido suspendidas o prohibidas por culpa del COVID-19.

Las necropsias a las víctimas también quedan suspendidas en la capital según la jefa de gobierno, Rosa Icela, así como los traslados de cadáveres que hayan sido contagiados, ni fuera de la ciudad ni mucho menos al extranjero. Será gratuita la cremación de los cuerpos para las familias que así lo necesiten.

La muerte en domicilio debe ser notificada al 911 para que los agentes especiales procedan con el correcto manejo de los restos.

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Si la muerte del infectado es en un hospital el mismo tendrá la obligación de emitir el certificado de defunción por COVID-19 y desinfectar el área, así como manejar el cuerpo de la manera que el protocolo lo pide.