Si adquieres bienes o servicios sin evaluar previamente tu capacidad de pago, o incluso gastas más de lo que ganas, es probable que te encuentres en una situación de sobreendeudamiento.

Según la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), el sobreendeudamiento se da cuando tus ingresos ya no son suficientes para cubrir tus gastos y mucho menos para liquidar tus deudas.

Una solución común, aunque errónea, es tomar otra deuda para cubrir la que te resulta más costosa. Para evitar caer en este error, te ofrecemos algunos consejos para organizar tus finanzas.

Encuentra tu balance

Antes de adquirir nuevas obligaciones, es crucial conocer el balance de tus finanzas personales. Esto te permitirá tener una visión clara de tu situación financiera antes de hacer nuevas compras o gastos.

• Buenas finanzas: Tus ingresos son mayores que tus gastos, permitiéndote afrontar imprevistos, invertir y adquirir nuevas deudas de manera segura.
• Finanzas equilibradas: Tus ingresos igualan a tus gastos, lo que te mantiene sin problemas inmediatos pero en riesgo constante ante cualquier imprevisto.
• Malas finanzas: Tus ingresos son menores que tus gastos, y es esencial evitar nuevas deudas y adoptar medidas para manejar tus recursos eficientemente.

La herramienta del presupuesto

Conocer tu balance financiero te habilita para usar el presupuesto, una herramienta clave para ordenar tus finanzas. Consiste en registrar tus ingresos y gastos en un periodo determinado, como una quincena, mes o bimestre.

Para calcular tu capacidad de pago, resta tus gastos mensuales de tus ingresos mensuales:
Ingresos Mensuales – Gastos Mensuales = Capacidad de Pago

Recuerda incluir en los gastos mensuales una variedad de gastos diversos y un ahorro del 10%. Aplicando estos consejos, podrás sanear tus finanzas gradualmente y evitar el sobreendeudamiento.