El día de ayer se dio a conocer una desafortunada noticia relacionada con Bard, la nueva IA de Google. Usuarios de internet encontraron en una de las imágenes promocionales de la IA una respuesta errónea respecto a un descubrimiento hecho por el telescopio James Webb. Este incidente no solo dejó en muy mala estima la nueva iniciativa de la empresa, sino que también les hizo perder millones de dólares.

Tras conocerse esta falla en las respuestas de Bard, las acciones de Google reportaron una caída en bolsa de hasta un 7%. Esto equivaldría a una perdida aproximada de $100 mil millones de dólares en las acciones de la empresa. Pérdidas generadas únicamente por un fallo en la demostración de su inteligencia artificial.

De acuerdo con el reporte de la BBC, los inversores de Alphabet (empresa madre de Google), no salieron satisfechos de la presentación. Al parecer, muchos de ellos ven con escepticismo las capacidades de Bard y su fallida primera demostración no ayudó a que estas reservas cambiaran de forma positiva.

El fallo de Bard también demuestra los problemas que Google ha tenido al afrontar la nueva competencia. La llegada de ChatGPT el pasado noviembre agarró a todo el mundo de la tecnología por sorpresa. Desde su salida, muchos lo consideraron como la auténtica competencia a la hegemonía de Google.

Tal es el impacto que Microsoft consiguió asegurar un trato con OpenAI para integrar su tecnología a su buscador Bing, el cual ya ha demostrado tener resultados muy superiores a lo que Bard es capaz.

Por ahora, la IA de Google continúa en desarrollo, pero la primera impresión que ha dejado ya levanta sospechas sobre el futuro que este proyecto tendrá dentro de la empresa.

Quizá te interese:

• Nintendo dice que no todos sus juegos subirán de precio
• ChatGPT se integra a Bing, el buscador web de Microsoft