La compañía de cohetes Virgin Orbit de Sir Richard Branson se declaró en bancarrota en los Estados Unidos después de no atraer nuevos inversores dispuestos a colaborar en la empresa.

Aunque la noticia sobre su situación apenas se dio a conocer, las operaciones de la empresa se habrían detenido desde hace varias semanas. Ahora, solamente espera atraer a un posible comprador que la adquiera y continúe con sus labores.

El cierre de Virgin Orbit no debería ser sorpresa, ya que su precaria situación ya había presentado algunos síntomas. Tan solo la semana pasada, la empresa anunció que despediría a un 85% de su fuerza laboral. Si bien, esta ha sido la tendencia en la industria de la tecnología, no es habitual ver esta clase de despidos en la industria aeroespacial.

Otro punto que demostró la maña salud de la compañía fue su incapacidad de completar su primer lanzamiento satelital a inicios de este año. La misión buscaba ser un hito para la industria en Reino Unido y se planteó como un parteaguas para el país.

Sin embargo, la misión fracasó después de que un filtro de combustible se desprendiera. Esto causó que uno de los motores se sobrecalentara, impidiendo un lanzamiento exitoso.

Virgin Orbit es una subsidiaria de Virgin Group. Si bien, este grupo tenía altas esperanzas en su proyecto, este no consiguió cumplir con los resultados financieros para mantenerse a flote. Ahora, solo proveerá de un fondo de $31 millones de dólares para apoyar a la empresa en su búsqueda por un comprador.

Hasta ahora, ninguna otra empresa como Space X o Blue Origin han expresado tener intenciones de adquirir Virgin Orbit.

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