Las autoridades australianas confirmaron este martes que un cocodrilo capturado en el río Annan, en el noroeste de Australia, contenía restos humanos. Este hallazgo pone fin trágico a la búsqueda de un hombre reportado como desaparecido desde el sábado.

El incidente ha conmocionado a la comunidad local y subraya los peligros que enfrentan las personas en áreas donde habitan estos grandes reptiles.

El turista, un hombre de 40 años de Nueva Gales del Sur, había sido visto por última vez cuando cayó al agua desde un puente mientras pescaba en el río Annan.

Tras recibir el reporte de su desaparición, las autoridades de Queensland lanzaron una intensa operación de búsqueda, con la esperanza de encontrarlo con vida en las aguas conocidas por la presencia de cocodrilos.

La situación tomó un giro sombrío cuando, el lunes por la tarde, se capturó un cocodrilo de 4,9 metros en un riachuelo cercano. Debido a su tamaño y el riesgo que representaba, se decidió sacrificar al animal. Además, las autoridades sospechaban que el cocodrilo podía estar vinculado con la desaparición del turista.

El comunicado de la Policía de Queensland reveló que, efectivamente, se encontraron restos humanos dentro del cocodrilo. Aunque se está llevando a cabo un proceso formal de identificación, todo parece indicar que los restos corresponden al hombre desaparecido.

Con esta confirmación, las autoridades suspendieron la búsqueda que se había iniciado. Este trágico desenlace ha sido devastador para la familia y amigos del hombre, así como para la comunidad local, que ha expresado su profunda tristeza y conmoción por la pérdida.

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