A más de dos meses de la desaparición de Roberto Olmeda, Diego Alberto Lara, Dante Hernández, Jaime Adolfo Martínez y Uriel Galván en el municipio de Lagos de Moreno, Jalisco, las autoridades siguen activamente involucradas en su búsqueda.

El coordinador Estratégico de Seguridad de Jalisco, Ricardo Sánchez Berumen, informó el 23 de octubre que se habían encontrado restos en una «ladrillera» que podrían corresponder a los cinco jóvenes desaparecidos, luego de descartar restos hallados en un vehículo y en la comunidad La Troje en agosto.

A pesar de las dificultades debidas a la descomposición de los restos, se presume que los restos hallados en las ladrilleras están relacionados con el caso, aunque se necesita confirmación de identidad.

La búsqueda continúa, y la Fiscalía Especial en Personas Desaparecidas sigue llevando a cabo las diligencias necesarias para dar con su paradero.

En relación con el avance del caso, se informa que cinco personas han sido vinculadas a proceso por su presunta implicación en la desaparición, incluyendo a un individuo que operaba una ladrillera no regulada que funcionaba como crematorio.

Además, se han detenido a dos hermanos que supuestamente facilitaban o transportaban los segmentos anatómicos y cuerpos sin vida a la ladrillera, y se ha capturado a un líder regional de una organización criminal que se cree que fue el autor intelectual del crimen.

Aunque estos individuos están siendo procesados, las causas de la desaparición de los cinco jóvenes en Lagos de Moreno aún permanecen sin esclarecerse.

La desaparición ocurrió en la noche del 11 de agosto, cuando los cinco amigos se reunieron con otra persona en un lugar conocido como ‘El Mirador’, y ninguno de ellos regresó a casa, manteniéndose su paradero desconocido después de más de dos meses.