La organización de derechos humanos Human Rights Watch (HRW) denunció que los guardias fronterizos de Arabia Saudita han matado a tiros y con explosivos a cientos de migrantes etíopes que trataban de entrar al país desde Yemen entre marzo de 2022 y junio de 2023. El informe se basa en los testimonios de 38 migrantes etíopes que sobrevivieron a los ataques, así como en evidencias visuales obtenidas por satélite y por redes sociales o de otras fuentes.

Los migrantes etíopes contaron que los guardias sauditas dispararon contra grupos de personas indefensas, entre ellas mujeres y niños, que buscaban una oportunidad de mejorar sus vidas en Arabia Saudita. Algunos dijeron que los guardias sauditas les preguntaron “dónde querían recibir el disparo” antes de dispararles. Otros dijeron que vieron cuerpos tirados por el terreno montañoso o enterrados en fosas comunes.

Saudi authorities are spending billions on sports-washing to improve their image.

But out of public view, Saudi border guards have killed at least hundreds of Ethiopian migrants and asylum seekers, including women and children, who tried to cross the Yemen-Saudi border. pic.twitter.com/1XmJavfxWI

— Human Rights Watch (@hrw) August 21, 2023

HRW dijo que los asesinatos parecen ser “generalizados y sistemáticos” y podrían ser considerados crímenes contra la humanidad

La organización pidió a Arabia Saudita que investigue los hechos y castigue a los culpables. También solicitó a la ONU y a otros países que exijan al reino que respete los derechos humanos de los migrantes y refugiados.

Arabia Saudita, que apoya a las fuerzas leales al gobierno en el conflicto armado de Yemen contra los rebeldes hutíes, rechazó las acusaciones de HRW y las tildó de “sin fundamento y basadas en fuentes no confiables”. Una fuente del gobierno saudí dijo a la AFP que el país “niega categóricamente” las acusaciones de que el reino realiza asesinatos “sistemáticos” en la frontera.

Según la Organización Internacional para las Migraciones, unos 750 mil etíopes residen en Arabia Saudita, de los cuales hasta 450 mil probablemente entraron sin permiso. El país ha expulsado a miles de ellos a Etiopía en los últimos años, en medio de una crisis humanitaria causada por la guerra en la región de Tigray, en el norte de Etiopía.

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