En Krasnoyarsk, Siberia, una adolescente de 17 años fue encontrada muerta en el corral de la granja familiar. En un primer momento, las autoridades apuntaron a los cerdos como responsables de la muerte de Milena Shevelyova, pero la investigación dio un giro tras la confesión de un hombre.
Los primeros informes policiales determinaron que la joven fue atacada por uno de los cerdos de la granja mientras iba a alimentar a los animales. Las mordeduras en su cuerpo y en su arteria femoral hicieron suponer que había sido víctima de un ataque del animal, el cual había mostrado signos de agresividad en fechas anteriores.
Sin embargo, un día después del hallazgo, un trabajador de la granja identificado como Igor Zaika fue arrestado como principal sospechoso del crimen. El hombre, de 40 años, confesó que atacó a Milena de manera premeditada y motivado por una pelea que había tenido con el padre de la joven.
Zaika declaró a las autoridades que pretendía matar el ganado. Sin embargo, al entrar al corral encontró a Milena, quien estaba sola en casa a cargo de los animales, y la golpeó.
«La golpeé dos veces. La primera vez, ella me empujó. La golpeé una segunda vez, ella cayó al suelo», declaró.
Una amiga de la víctima encontró el cuerpo con múltiples heridas en la cabeza y el cuerpo, compatibles con mordeduras de animales. La adolescente se encontraba sola en la vivienda ya que sus padres habían salido a vender carne.
El primer informe policial, que señalaba que la causa de la muerte de Milena había sido la pérdida de sangre por las mordeduras de los cerdos, fue desestimado tras la confesión de Zaika. La Fiscalía ordenó una autopsia para determinar las causas exactas de la muerte de la joven y abrió una investigación para esclarecer los hechos.
Los padres de Milena, que en un principio estaban bajo sospecha por posible negligencia, han sido exculpados ante la confesión de Zaika.
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