Un acontecimiento fuera de lo común llamó la atención en las últimas horas en redes sociales, cuando se reveló que un cuerpo congelado cayó del cielo al jardín de un hombre en Londres en 2009, dejando un impactante cráter en el lugar.

John Baldock, un graduado de Oxford, se vio involucrado en esta insólita situación mientras disfrutaba de un día soleado en el jardín de su amigo en Clapham, al sur de la ciudad. Un cuerpo, que viajaba como polizón de forma clandestina en un avión, cayó frente a él tras caer de más de mil metros de altura.

El impacto del cuerpo congelado fue tan intenso que Baldock abandonó la propiedad y regresó a la casa de sus padres para recuperarse de la terrible experiencia. Vecinos que presenciaron el suceso describieron haber escuchado un fuerte estruendo y haber visto a Baldock conmocionado al llamar a la policía.

Una residente de la zona relató al medio británico su impresión al encontrar el cuerpo en el jardín: «Estaba en el jardín cuando sucedió y el cuerpo debe haber caído muy cerca de donde estaba. Mi marido volvió y le pregunté qué estaba pasando. Él respondió: ¿No has visto al hombre? ¿El hombre que cayó del cielo?».

Se determinó que el polizón ya estaba muerto antes de caer del avión de Kenya Airways, dejando un enorme cráter en la hierba y destrozando las losas de hormigón en el jardín.

A pesar del impacto traumático en la vida de Baldock, la policía en aquel entonces no consideró la muerte como sospechosa. Se identificó el vuelo Boeing 787 de Kenya Airways que había sobrevolado la zona en el momento del incidente, y se encontraron evidencias de la presencia de un polizón en el tren de aterrizaje del avión.

El intento de viajar como polizón en un avión, según se menciona en el Daily Mail, es altamente riesgoso, ya que los individuos pueden morir por el frío extremo en altitud o al caer del avión cuando se abre el compartimento del tren de aterrizaje.

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