Un estremecedor caso que permaneció años sin resolverse finalmente dio un giro: Amanda Maison, de 33 años, y su pareja Maurice Houle, de 28, fueron arrestados por la brutal muerte de Matthew Maison, el hijo de apenas 3 años de Amanda, quien fue asesinado en febrero de 2018 bajo circunstancias atroces.

La noticia causó profunda conmoción en Estados Unidos y a nivel internacional, no solo por el atroz crimen, sino por las motivaciones detrás de él: ambos buscaban “hacer espacio” para tener un hijo juntos, eliminando al pequeño Matthew, fruto de una relación anterior de la mujer.

El caso tuvo lugar en el condado de St. Clair, en Michigan, donde Matthew vivía con su madre y su padrastro. El 18 de febrero de 2018, las autoridades encontraron el cuerpo sin vida del menor en su cama. En ese momento, ni Amanda Maison ni Maurice Houle fueron arrestados, ya que la fiscalía alegó falta de pruebas suficientes.

Sin embargo, durante años, los familiares del menor, particularmente sus abuelos maternos Amy y David Maison, lucharon incansablemente para que se reabriera el caso. Crearon una página de justicia para Matthew, organizaron eventos y recaudaron fondos, negándose a dejar que el asesinato de su nieto quedara impune.

Finalmente, el pasado lunes, ambos implicados fueron presentados ante el Tribunal del Distrito 72. Se les negó el derecho a fianza y permanecen recluidos en el Centro de Detención e Intervención del condado de St. Clair, enfrentando cargos por homicidio en primer grado.

Durante la audiencia, el fiscal adjunto Joshua Sparling detalló que tanto Amanda como Maurice admitieron haber presenciado abusos físicos y psicológicos contra Matthew.

Entre los horrores revelados por la fiscalía destacan:

• Encierros prolongados sin acceso a comida ni agua.
• Golpes recurrentes.
• Asfixia con una almohada, lo cual habría sido la causa directa de la muerte.
• Amanda también confesó que golpeó la cabeza del niño contra la pared en múltiples ocasiones, al punto de romper el recubrimiento de yeso.

Los informes citados por medios locales revelaron una motivación tan perturbadora como fría: Amanda y Maurice deseaban tener un hijo en común, pero consideraban al pequeño Matthew un obstáculo para comenzar “una nueva vida juntos”.

• “Abusaron y mataron a Matthew para hacer espacio a un hijo que querían tener juntos”, expresó el fiscal Sparling durante la audiencia, provocando consternación entre los presentes.

La presión constante de los abuelos del menor fue clave para que el caso no quedara en el olvido. Desde que ocurrió el crimen, han mantenido activa una comunidad en línea llamada “El Ejército de Matthew”, desde donde organizaron marchas, actos conmemorativos y recaudación de fondos para investigar y visibilizar el caso.

La justicia finalmente comenzó a moverse. Amanda y Maurice enfrentan uno de los cargos más graves del sistema penal estadounidense, y de ser hallados culpables, podrían pasar el resto de sus vidas tras las rejas.

Mientras tanto, miles de voces se sumaron al clamor por justicia en redes sociales, donde el nombre de Matthew Maison se ha convertido en símbolo de un sistema que, por años, no logró proteger a un inocente.

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