Cecilia Rocío Cárdenas perdió la vida la noche del sábado 19 de enero al recibir un disparo en la cabeza, presuntamente a manos de su hijo Leonel Pablo Gómez, de 18 años. El incidente ocurrió en una vivienda ubicada en Mar del Plata, Argentina.

Según los testimonios de los abuelos maternos, quienes estaban presentes durante el crimen, Leonel mantenía una tensa relación con su madre. Ese día, una discusión entre ambos escaló. El joven ingresó al domicilio, se dirigió al patio trasero con su madre y le disparó una sola vez con un arma calibre .32.

Rocío falleció al instante debido a la gravedad de la herida, confirmaron fuentes locales. Elementos de la policía de Mar del Plata llegaron al lugar, en el barrio Las Américas, donde encontraron a Leonel sentado en la banqueta junto a su novia, aparentemente en estado de shock.

El fiscal Carlos Russo, de la UFI Nº7 del Departamento Judicial de Mar del Plata, informó que el acusado ya había estado involucrado en problemas legales y fue ingresado varias veces al Centro Especializado de Aprehensión de Menores en Conflicto con la Ley, conocido como «Batancito». Ahora enfrenta cargos por homicidio calificado por el vínculo.

Tras cometer el crimen, Leonel huyó del lugar y pidió a un amigo ocultar el arma utilizada. Sin embargo, la policía logró recuperar el revólver gracias a información recabada durante la investigación.

Además, la abuela materna identificó a su nieto como el autor del asesinato, declarando a los oficiales: «Fue mi nieto». Según el medio Infobae, el propio Leonel confesó el crimen a las autoridades al momento de su detención.

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