El caso de Laura Sardinha, una joven de 25 años brutalmente asesinada en su apartamento en el condado de Orange, cerca de Los Ángeles en Estados Unidos, finalmente ha llegado a su desenlace.

Tras casi cinco años de investigaciones, un jurado encontró a su exnovio, Craig Charron, de 39 años, culpable del crimen. Uno de los elementos clave que ha llevado a la condena de Charron fue un mensaje de voz de 37 segundos que Laura dejó mientras era atacada.

En la grabación se puede escuchar a la joven gritar "¡Me va a matar!" y "¡Aléjate de mí!", lo que según la fiscal adjunta del condado de Orange, Janine Madera, es una narración angustiosa de su propio asesinato.

Historial de violencia

La relación entre Laura y Charron estaba marcada por el abuso, y horas antes del crimen, ella había obtenido una orden de restricción contra él y cambiado las cerraduras de su apartamento para protegerse.

Sin embargo, Charron irrumpió en su hogar armado con cuchillos mientras Laura hablaba por teléfono con su madre y su mejor amiga, apuñalándola múltiples veces y causándole heridas fatales en el pecho, la cabeza y el rostro.

Durante el juicio, la fiscal Janine Madera presentó pruebas sólidas, incluyendo el mensaje de voz y grabaciones anteriores en las que Laura documentaba el abuso que sufría por parte de Charron. Además, los testimonios de tres exparejas de Charron revelaron un historial de violencia y órdenes de restricción en su contra.

Charron, un exmédico de combate y veterano de la Fuerza Aérea, alegó que actuó en defensa propia, pero la evidencia presentada en el juicio, incluyendo la brutalidad del ataque que dejó un cuchillo doblado por la fuerza de las puñaladas, demostró lo contrario.

Tras ser declarado culpable, Charron ahora enfrenta una sentencia por el asesinato de Laura y se espera que se haga justicia en este caso que ha conmocionado a la comunidad de Los Ángeles.

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