Una mujer en Corea del Sur desató una ola de controversia tras documentar su decisión de abortar con 36 semanas de embarazo y publicarlo en YouTube. El video se volvió viral en las redes sociales, generando fuertes reacciones y un intenso escrutinio legal.
La protagonista del video, quien afirmó estar embarazada de nueve meses, reveló su decisión de someterse a un aborto en esta etapa avanzada del embarazo. A través del clip, la mujer narró su experiencia, explicando que inicialmente había confundido su embarazo con un aumento de peso, pero luego descubrió la verdad en un examen médico.
En las impactantes imágenes del video, la mujer documentó parte de su proceso, incluyendo una ecografía en la que se ve al médico intentando persuadirla para que continúe con el embarazo. La mujer confesó haber gastado una considerable cantidad de dinero en el procedimiento, describiendo la experiencia como un verdadero calvario.
La publicación del video provocó un intenso debate en las redes sociales, con muchos internautas condenando el acto y cuestionando la ética del médico involucrado. Algunos espectadores incluso han expresado dudas sobre la veracidad del video, sugiriendo que podría tratarse de un engaño diseñado para provocar una reacción.
Ante esta situación, la policía inició una investigación para identificar a la responsable de la publicación del video en YouTube. La Jefatura Nacional de Investigación de la Agencia Nacional de Policía ha ejecutado una orden de registro en la plataforma para esclarecer los hechos y determinar las posibles implicaciones legales del caso.
El Ministerio de Salud y Bienestar solicitó la investigación el 12 de julio, tras recibir quejas y preocupaciones sobre el incidente. Un oficial de policía informó que el caso ha sido derivado para revisión legal, considerando la posibilidad de presentar cargos por asesinato debido al avanzado estado del embarazo de la mujer.
Cabe recalcar que en abril de 2019, el Tribunal Constitucional de Corea del Sur despenalizó el aborto, revocando la prohibición como delito penal. Sin embargo, se estableció un límite de hasta la semana 22 para que las mujeres y niñas pudieran interrumpir su embarazo, lo que plantea interrogantes sobre la legalidad de la decisión de la mujer en este caso.