Un nuevo caso de feminicidio estremeció a Venezuela y generó indignación en redes sociales y medios de comunicación. Kahirelis Carolina Duarte Salazar, una joven de apenas 20 años, fue asesinada presuntamente por su pareja, Omar Jiménez Castillo, un hombre 30 años mayor que ella, quien tras la brutal agresión intentó engañar a los médicos llevando a la víctima al hospital bajo el argumento de que ella había intentado quitarse la vida.

La llevó al hospital… para encubrir el crimen

El crimen ocurrió el pasado sábado en la localidad venezolana de Yagua. Según los reportes, Jiménez Castillo trasladó a Kahirelis a un centro médico alegando que la joven había intentado suicidarse, pero que él había logrado intervenir. Sin embargo, la verdad salió a la luz pocas horas después.

La joven murió al poco tiempo de ingresar al hospital y fue la autopsia la que desmontó completamente la versión del presunto agresor. El cuerpo de Kahirelis presentaba dos costillas rotas, un coágulo de sangre en el cráneo, hematomas en el cuello y en varias partes del cuerpo, además de claros signos de asfixia. Las lesiones eran consistentes con una golpiza extrema, no con un intento de suicidio.

Las investigaciones realizadas por el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) y la Fiscalía de Venezuela apuntaron a que Kahirelis vivía en un ambiente de constante violencia y control. Según declaraciones de familiares, la joven ya había confesado a su abuela que su pareja la encerraba, le controlaba la comunicación y la maltrataba físicamente. Incluso, le habría eliminado sus redes sociales como Instagram, Facebook y WhatsApp, aislándola por completo del mundo exterior.

Una prima de la víctima, Alejandra Salazar, compartió en redes sociales que la joven solo tenía contacto con su abuela. “En los últimos tiempos, él la maltrataba y la humillaba. El sábado el maltrato fue tan fuerte que le quitó la vida”, denunció la familiar en una publicación de Instagram.

Uno de los aspectos que más consternó a la sociedad venezolana es que la relación entre Kahirelis y Omar Jiménez habría comenzado cuando ella tenía apenas 17 años. Es decir, desde su adolescencia, la joven estuvo bajo el dominio de un hombre mucho mayor que ella, en una dinámica marcada por el desequilibrio de poder y el aislamiento progresivo.

Llevaban tres años de relación, y aunque el entorno cercano sabía del maltrato, no hubo intervención oportuna de las autoridades para proteger a la joven, a pesar de las señales claras de violencia doméstica.

Omar Jiménez Castillo fue detenido por las autoridades y permanece bajo investigación por el delito de feminicidio, una figura legal que se aplica cuando un crimen es cometido por razones de género. La Fiscalía y el CICPC continúan con las indagatorias para esclarecer todos los detalles del caso.

Mientras tanto, la familia de Kahirelis exige justicia.

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