Tres estudiantes fallecieron ahogados cuando una biblioteca no autorizada en el sótano de una escuela en Nueva Delhi se inundó debido a intensas lluvias.

Este incidente ha desatado una ola de indignación en el país, con cientos de personas manifestándose en las calles, alegando que la tragedia no es un simple accidente, sino un acto de negligencia grave.

Los manifestantes, incluidos estudiantes, acusan a las autoridades locales de permitir el uso de infraestructuras deficientes para actividades escolares, como centros de estudio.

La protesta ha crecido, exigiendo la dimisión del jefe del gobierno de la capital india, Arvind Kejriwal, y de la ministra de Educación regional, Atishi Marlena, por su supuesta responsabilidad en la tragedia.

El incidente ocurrió en un sótano destinado originalmente como almacén y estacionamiento, pero que había sido convertido en una biblioteca sin la debida autorización.

Las autoridades de bomberos han anunciado que retirarán el certificado de no objeción contra incendios del edificio y tomarán medidas contra el propietario por el uso indebido del espacio.

El mismo día, otro joven murió electrocutado en una calle inundada, lo que también ha sido atribuido a la falta de medidas adecuadas por parte de las autoridades locales.

La causa exacta de la inundación aún está bajo investigación. Los forenses están evaluando si la puerta de entrada y otros obstáculos cedieron, permitiendo que el agua de la carretera inundada se filtrara en el sótano de la biblioteca.

Las fuertes lluvias del sábado dejaron a los tres estudiantes atrapados, y la investigación está en curso mientras se han arrestado al menos siete personas, incluyendo a los propietarios del centro educativo.

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