Tres niños perdieron la vida luego de que una granada fragmentaria explotara mientras jugaban con ella en el patio de su casa. El hecho conmocionó a la comunidad de Zaraza, en el estado Guárico, Venezuela, y ha generado cuestionamientos sobre la presencia de este tipo de armamento en la zona.

El fatal hallazgo y la tragedia

Las víctimas identificadas como Beila Giselle Balsa Sosa, de apenas 3 años; su hermano Dylan Jhosue Bello Sosa, de 6 años, y Edgar Mateo Tovar Aular, también de 6 años. Según el informe preliminar de las autoridades, los niños encontraron la granada en el patio de su vivienda, ubicada en la calle La Trinidad, barrio San José, parroquia Zaraza, municipio Pedro Zaraza.

Testigos afirman que los niños, sin conocer la letalidad del objeto, lo manipularon hasta que ocurrió la detonación. Segundos después, un estruendo estremeció a los habitantes del sector. Los padres de los menores, alarmados, corrieron hacia el lugar del estallido y encontraron a sus hijos gravemente heridos.

Intento desesperado por salvarlos

De inmediato, los menores fueron trasladados por vecinos y familiares al hospital William Lara, en Zaraza. Lamentablemente, pese a los esfuerzos del personal médico, los niños no lograron sobrevivir a las graves heridas que sufrieron. Los informes clínicos revelaron que los pequeños presentaban severas lesiones en sus extremidades inferiores y superiores, así como traumatismo craneoencefálico.

Los médicos determinaron que la causa de muerte fue un shock hipovolémico debido a una hemorragia intracraneal provocada por las lesiones abiertas. La gravedad de las heridas impidió cualquier maniobra que pudiera estabilizarlos.

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Investigación en curso: ¿De dónde provino la granada con la que jugaban los niños?

El caso está siendo investigado por la Dirección de Acciones Estratégicas y Tácticas de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), quienes buscan esclarecer cómo llegó la granada al patio de la vivienda de los niños. Se presume que la zona podría haber estado bajo la influencia de grupos criminales que utilizan armamento de alto calibre para sus actividades ilícitas.

Algunos reportes indican que recientemente, en un operativo policial y militar, fue abatido el líder de una banda delictiva que operaba en la región. Se investiga si la granada podría haber pertenecido a estos grupos criminales y cómo llegó a un entorno habitado por civiles.

Indignación y exigencia de justicia

Este hecho generó indignación y temor entre los habitantes de la comunidad de Zaraza. Residentes del sector han exigido a las autoridades un mayor control de armas y una investigación exhaustiva para evitar que tragedias similares vuelvan a ocurrir. Además, piden mayor presencia policial en la zona, pues temen que más artefactos explosivos puedan estar ocultos en lugares públicos o viviendas.

La muerte de estos tres niños ha encendido las alarmas sobre la falta de control de armamento y la presencia de grupos irregulares en comunidades vulnerables. Mientras tanto, los familiares de las víctimas lloran la pérdida de sus pequeños y claman por justicia.

Este trágico suceso nos recuerda la urgencia de erradicar la violencia y la proliferación de armas en zonas residenciales, donde niños inocentes pueden convertirse en víctimas de la negligencia y la inseguridad.