En La Reunión, un hombre de 88 años fue sentenciado a 20 años de cárcel por los asesinatos de su esposa con Alzheimer y su cuidadora.
Aunque él argumentó compasión hacia su esposa de 78 años, la fiscalía lo acusó de actuar con premeditación.
Durante el juicio, admitió haber perdido el conocimiento y no recordar el segundo ataque, pero esto no eximió su responsabilidad.
El hombre utilizó un mazo para cometer ambos crímenes en su casa en Saint-Joseph, al sur de la isla.
Los fiscales lo describieron como una persona violenta y autoritaria, y subrayaron la brutalidad y premeditación de sus acciones, solicitando inicialmente una pena de 25 años.
En un contexto más amplio, La Reunión ha sido escenario de varios casos de violencia doméstica, con 52 feminicidios registrados entre 2006 y 2024.
En Francia, un caso similar resultó en una condena de 30 años para Jonathan Boillet, quien quemó viva a su pareja, Sandy Cucheval, en 2020.
A pesar de negar inicialmente el crimen, Boillet admitió haber rociado a Cucheval con gasolina y prendido fuego, argumentando un accidente mientras encendía un cigarrillo.
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