Una tragedia golpea nuevamente a Colombia, esta vez en las afueras de la ciudad de Jamundí, en el suroeste del país con la explosión de una motocicleta-bomba que dejó como saldo una persona fallecida y 14 heridos, entre civiles y agentes, según informó el comandante de la Policía local, Carlos Oviedo.

El hecho ocurrió en la zona rural de Las Piñas, donde opera el rebelde Estado Mayor Central (EMC), una facción escindida de la extinta guerrilla de las FARC.

Según Oviedo, el conductor de la motocicleta falleció en el lugar de los hechos, mientras que siete civiles y siete policías resultaron heridos, algunos de gravedad. Un agente se encuentra en estado reservado, con una esquirla en el cráneo.

El atentado se produjo en medio de la celebración del Día de las Velitas, una tradicional festividad con la que los colombianos inician la temporada navideña.

La explosión tuvo lugar en un puesto de control estratégico, donde el hombre que conducía la moto detonó el artefacto explosivo al ser requerido por los policías.

La investigación apunta hacia el EMC, cuya división liderada por alias Iván Mordisco se apartó de las negociaciones de paz con el gobierno de Gustavo Petro y ha intensificado sus ataques contra las fuerzas del Estado.

Estas disidencias controlan zonas rurales donde la minería ilegal y el narcotráfico son moneda corriente en Colombia, el principal productor mundial de cocaína.

La violencia continúa cobrando vidas en un país que busca salir adelante a través del diálogo y la negociación. Las autoridades locales han reforzado la seguridad en la zona y han prometido capturar a los responsables de este terrible atentado.

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