Un incendio devastador conmocionó a la comunidad de Medford, Long Island, tras arrasar el reconocido refugio de felinos Happy Cat Sanctuary, dejando un saldo trágico: la muerte de su fundador, Christopher Arsenault, y la de más de 100 gatos rescatados. Las llamas consumieron la propiedad en la madrugada del lunes, desatando un esfuerzo desesperado por salvar a los animales sobrevivientes, mientras las autoridades investigan la posibilidad de un incendio provocado.

Una vida dedicada al rescate de felinos

Christopher Arsenault, de 65 años, era un amante de los gatos que dedicó su vida a rescatar y cuidar felinos sin hogar. Su refugio, Happy Cat Sanctuary, albergaba a cerca de 300 gatos, brindándoles una segunda oportunidad en un entorno seguro. Sin embargo, en cuestión de horas, el refugio quedó reducido a cenizas.

El cuerpo de Arsenault fue hallado en una habitación trasera de la propiedad. Según testigos, el rescatista intentó apagar las llamas y luego ingresó nuevamente al santuario en un intento desesperado por salvar a los animales. Fue la última vez que lo vieron con vida. "Chris habría muerto por los gatos, y terminó muriendo por ellos; eso es algo que siempre hemos sabido sobre él", expresó entre lágrimas Frankie Floridia, voluntario del refugio.

El dramático rescate de los gatos sobrevivientes

A pesar de la devastación, se estima que al menos 150 gatos lograron sobrevivir al incendio. Algunos sufrieron quemaduras e inhalación de humo y fueron trasladados a hospitales veterinarios locales. Los equipos de rescate, incluidos voluntarios y miembros de la Sociedad para la Prevención de la Crueldad hacia los Animales (SPCA) del Condado de Suffolk, continúan con la titánica labor de recoger y atender a los felinos que aún deambulan entre los escombros.

En los próximos días, la SPCA desplegará su hospital quirúrgico móvil para brindar atención médica inmediata a los gatos rescatados. "Es una gran tarea después de una situación trágica, pero haremos todo lo posible por salvar a estos animales", afirmó Roy Gross, jefe de la SPCA.

Un almacén donado servirá como refugio temporal para los casi 200 gatos sobrevivientes. Organizaciones como Paws of War están proporcionando asistencia y atención médica a los felinos afectados, mientras que voluntarios trabajan sin descanso para reubicarlos y encontrarles nuevos hogares.

¿Incendio intencional? Crecen las sospechas

Las autoridades aún investigan la causa del incendio, pero una fuente cercana a la investigación reveló que no se descarta la posibilidad de que haya sido provocado intencionalmente. Algunos vecinos manifestaron sus sospechas, citando conflictos previos relacionados con el santuario.

Cheryl Whitmore, quien vivió al lado de Arsenault por más de 20 años, declaró que algunos residentes se quejaban del santuario, sobre todo en verano debido al olor. "Creo que hubo juego sucio. No tiene sentido que esto haya ocurrido de la nada", expresó.

Además, John DeBacker, amigo del activista, afirmó que Arsenault enfrentó numerosas acusaciones y campañas de acoso por parte de personas que criticaban su labor, aunque ninguna denuncia en su contra prosperó. "Chris solo intentaba ayudar a los gatos que nadie más quería", dijo.

Un legado de amor y compromiso

Mientras la comunidad de defensores de los derechos animales llora la pérdida de Arsenault, también se unen para continuar con su legado. "Honraremos su memoria asegurándonos de que los gatos que él amó y protegió encuentren un hogar seguro", manifestó Lisa Jaeger, miembro de la junta directiva del santuario.

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