Ante la poca presencia de los humanos generada por la pandemia del Coronavirus, la población de abejas se ha reproducido con éxito en el tiempo de la cuarentena.

Las poblaciones de abejas en peligro han amenazado la seguridad alimentaria y la nutrición a nivel mundial, pero ahora están regresando gracias al aire más limpio causado por los humanos que entran en confinamiento.

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Estos insectos silvestres se han beneficiado del bloqueo después de años de fuerte declive en todo el mundo.

Los conservacionistas dicen que un mundo sin abejas sería una pesadilla y que se deben hacer esfuerzos para preservarlas una vez que termine la pandemia.

Estas criaturas son vitales para lo que comemos y cómo se ve nuestro campo, dijo a la BBC Gill Perkins, director ejecutivo de Bumblebee Conservation Trust.

En el Reino Unido, los especialistas en abejas señalan cómo los funcionarios han dejado de mantener los arcenes de las carreteras, permitiendo que las abejas florezcan en lo que rápidamente se están convirtiendo en hábitats exuberantes.

Menos autos en la carretera durante el cierre ha significado menos contaminación del aire, lo que facilita la búsqueda de abejas.

Las carreteras más vacías también han salvado a muchos de los aproximadamente 24 mil millones de abejas y avispas muertas en las carreteras de América del Norte cada año. Las abejas son los principales polinizadores del mundo.

Fertilizan un tercio de los alimentos que comemos y el 80% de las plantas con flores. Estos insectos y otros insectos polinizadores valen alrededor de 150 mil millones para la economía mundial.