El «amor» hacia una muñeca inflable se ha visto en varios hombres con el paso del tiempo, incapaces de tener una relación real buscan el juguete sexual que satisface todos sus requerimientos, pero ¿un cenicero que tiene de especial?

El fisicoculturista Yuri Tolochko de origen ruso se volvió famoso por casarse con Mago, su muñeca inflable, aunque la poco tiempo anunció «serle infiel» con otras dos, Lulú y Lola.

Ahora el fisicoculturista ha desatado polémica por asegurar que siente amor por un cenicero que encontró en un bar.

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Me gusta el olor, la sensación del metal en mi piel. Es fantástico. Me gusta que toque mi piel, me excita, es lo que me atrae de este cenicero”, explicó en sus redes.

El hombre de 37 años llegó a un acuerdo con los propietarios del bar que se lo dejan llevar a casa de vez en cuando.

Desde entonces, Yuri ha compartido varias imágenes junto al cenicero e incluso con sus otras muñecas, que según asegura están encantadas de que el objeto venga de vez en cuando a casa.