Si estacionas tu automóvil afuera, es posible que debas mirar bajo del capó de vez en cuando. Podrías terminar con una pequeña sorpresa de las criaturas que viven en tu jardín. Como lo que le paso a Holly y Chris Persic, quienes encontraron en el motor de una de sus camionetas más de 200 nueces.

Las ardillas alrededor de la casa de Holly y Chris Persic parecen estar abasteciéndose para el invierno sacando nueces de su patio en Pittsburgh y metiéndolas debajo del capó de su automóvil.

Holly conducía su automóvil el lunes cuando pensó que olía a quemado y emitía un sonido extraño. Cuando abrió el capó, encontró más de 200 nueces y mucha hierba.

“Estaban en todas partes, debajo de la batería, cerca del ventilador del radiador”, dijo Chris. “Las nueces en el bloque del motor estaban negras y olían como si estuvieran tostadas”.

«Holly hizo inspeccionar su auto el mes pasado pero no había visto debajo del capó desde entonces», dijo su esposo Chris a CNN. Las nueces comenzaron a caerse hace solo unas semanas.

“¡Las ardillas trabajaron bastante rápido!”, dijo Chris.

Habían notado que no había muchas nueces alrededor del patio, dado lo grande que era el árbol, pero dijeron que no creían que las encontrarían debajo del capó de su automóvil.

Había tantas nueces y tanta hierba debajo del capó del automóvil que tardó casi una hora completa en limpiarlo lo suficiente como para llevarlo a un taller local de reparación de automóviles.

Una vez que llevaron el automóvil al taller, los mecánicos pudieron colocarlo en un elevador y quitar la placa protectora de debajo del automóvil. Las nueces que no pudieron alcanzar se cayeron y cubrieron el piso. Había suficientes nueces para llenar la mitad de un bote de basura.

“Es posible que mi camioneta haya tenido una ardilla masticando / sacando una manguera de inyección de combustible, y Holly vio que al parecer estaban almacenando (alimento) para los próximos tres inviernos”, escribió Chris en una publicación en Facebook. “Fue algo absolutamente loco (nuts)… sin juego de palabras”.

No hubo daños en el automóvil, más allá de una limpieza necesaria.

Si no fuera por la lluvia, Chris dijo que cree que esta hubiera sido una historia menos divertida. La hierba debajo del capó estaba húmeda, pero cree que podría haberse incendiado si no fuera así.

“(La hierba) estaba más o menos ardiendo”, dijo. “Algo loco que sucedió, que podría haber resultado mal, terminó siendo un poco gracioso”.

Chris dijo que la gente le ha enviado mensajes de que han revisado sus capós por lo que le sucedió, y dijo que espera que la gente continúe revisando sus autos. “En pocas palabras, si estacionas afuera, hazte un favor y revisa debajo del capó de vez en cuando”, dijo Chris.