Así vive Tom, el hombre que se siente un perro dálmata
14/06/2019 - Hace 5 años en InternacionalAsí vive Tom, el hombre que se siente un perro dálmata
Asombro es lo que viene generando la historia de Tom Peters, un británico de 32 años que ha pedido ser reconocido como la primera persona «transespecie» tras asegurar sentirse como un perro dálmata.
Peter es un hombre británico que en sus tiempos libres y dentro de la vida privada, actúa y se transforma en un perro dálmata.
Según explica Tom que al enfundarse en su traje blanco con manchas negras adopta el nombre de «Spot», todo comenzó por diversión cuando se compró su primer collar de perro en color naranja, pero poco a poco fue descubriendo que existía todo un mundo alrededor de los llamados Human Puppy.
Ahora, el hombre de 36 años que trabaja en un teatro como ingeniero de sonido, duerme dentro de una jaula que cuenta con una cama para perro, se alimenta de carne, croquetas y premios para canes e incluso ladra y camina en cuatro patas; pero no todo ha sido diversión pues a raíz de que comenzó a ver a su alter ego como un estilo de vida y no sólo como algo recreativo, su esposa llamada Rachel le pidió el divorcio.
Tom no ha hecho ninguna modificación a su cuerpo, pero utiliza un traje especial que incluye una máscara que le da a su cabeza la forma del rostro de un perro; con ella puede comer y respirar a través de unos conductos instalados a la medida. También utiliza una especie de guanteletas que simulan la forma de las patas de un perro.
Derribando tabúes, durante una entrevista en el programa This Morning a la que Tom acudió vestido como «Spot», reveló que el transformarse en perro no tiene ninguna implicación sexual para él y tampoco modifica su orientación sexual.
El sujeto llegó al show acompañado de Rachel, su exesposa, quien aseguró sentirse «orgullosa» por la decisión tomada por Peters.
«Estoy orgullosa de él por ser fiel a sí mismo. Lo extraño, por eso estamos más cerca que nunca», contó en la entrevista.
La mujer detalló que se tuvo que separar de Tom, cuando él decidió volverse un «perro dálmata», pero que en la actualidad se llevan muy bien. «Vivir la vida de un cachorro te permite disfrutar de cosas simples en la vida», confesó.
Tras su divorcio, Tom se mudó a vivir con su amigo Collin, quien lo alimenta y juega con él como haría con un perro real.