La comida rápida suele ser una opción rica e inmediata para alguna urgencia o cuando quieres darte un gusto, pero no debe formar parte de la dieta habitual, menos cuando veas como luce está hamburguesa tras guardarla 5 años.

El experimento lo realizó Megan Condrey, una mujer de Washington D.C., que compró dos hamburguesas con queso y papas fritas en un McDonald’s en noviembre de 2017, una la comió y otra la guardó.

Así pasaron los años y la hamburguesa estuvo en su alacena todo ese tiempo, hasta esta semana que la encontró y lo que vio le dejo asombrada.

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Al abrir el paquete, comprobó con estupefacción que, más de cuatro años después, la hamburguesa se había vuelto dura como una piedra, pero se veía exactamente igual que el día que la compró y aún no había comenzado a pudrirse.

«He tratado de separarlo, pero si trato de desarmarlo, creo que se rompería. Es solo una masa sólida», dijo,

Agregó que, la comida rápida evidentemente tiene conversadores, aunque digan que no, «¿de qué otra manera habría durado tanto tiempo?».

Megan mencionó que después de esto no volverá a comerles después de tal descubrimiento.