Siendo una adolescente de 15 años de edad, Chloe Gallagher sufrió un aneurisma cerebral que la llevó a estar en coma, sufrir epilepsia y quedar bizca durante un tiempo; pero nueve años después, se esfuerza para ser enfermera.

En junio de 2010, la joven regresó a su casa en Ontario, Canadá, y al ver la televisión en el cuarto de sus padres sintió que la cabeza le iba a explotar. Al tener la visión borrosa, se levantó para ir por el teléfono y llamar a su padre, pero en el camino se desvaneció por algunos instantes.

Luego de hacer tarea y chatear con sus amigos en el celular, Chloe empezó a ver la televisión. «De pronto, la pantalla de la TV y de mi celular comenzaron a ponerse borrosas y sentí que mi cabeza explotaría literalmente», explicó.

Como pudo, Chloe marcó por auxilio, arribando su hermano quien vive cerca. Al entrar, la halló tirada en la cocina gritando de dolor. Minutos más tarde llegó su padre y la llevaron al hospital, donde le diagnosticaron un aneurisma cerebral que llenó de sangre su cerebro.

De urgencia fue llevada al McMaster Children’s Hospital donde aliviaron la inflamación del cerebro con una craneotomía descompresiva en la que le extirparon un colgajo óseo del tamaño de su mano.

Para evitar afectaciones, la adolescente fue puesta en estado de coma durante tres días, y aunque el pronóstico era desalentador, Chloe salió adelante, aunque desarrolló epilepsia.

«Tenía un dolor intenso luego de despertar, además de visión doble y estaba bizca. La visión doble desapareció y el lado izquierdo mejoró levemente, pero hasta este día todavía me queda la pérdida de visión periférica «, explicó.

Desde entonces ha pasado por varias operaciones incluyendo otra craneotomía, siendo la última el pasado 4 de abril. Una vez que se recupere, la joven de ahora 24 años espera regresar al gimnasio, jugar voleibol y tal vez irse de vacaciones con sus amigos, al tiempo que continúa con sus estudios de enfermería.

Por su mejoría, es considerada en el Hospital Universitario de London, Ontario, como una «paciente milagrosa».