Roma. – Un cura fue multado bajo la cantidad de dos mil euros y se le impuso tocar menos las campanas luego de que las tocara demasiado.

La Agencia Regional para la Protección Medioambiental de Toscana (ARPAT) obligó al cura de la iglesia de Santa Maria a Coverciano (provincia de Florencia), al cura Don Leonardo Guerri a no tocar de manera tan seguidas las campanas y también fue multado por dos mil euros, según dio a conocer el diario Corriere Fiorentino.

«El párroco no sólo tuvo que interrumpir las campanadas —más de 200 al día, desde las 8.00 hasta las 21.00— sino también tendrá que pagar una multa de 2.000 euros que le fue notificada por el Arpat, porque las mediciones acústicas relevaron un notable exceso de decibelios en el uso de las campanas, y no para fines litúrgicos», informó el medio local.

Por cuatro años, las familias que viven en la zona pidieron al párroco reiteradamente que redujera el repique, amenazando con denunciarlo por la alteración del orden público.

Tras lo sucedido, Don Leonardo ahora solamente podrá tocar las campanas sólo para llamar a los fieles a la misa y hacer el saludo a María a las 18:00 horas.

«Por fin podemos reanudar con más tranquilidad nuestras actividades en el interior de las viviendas. Queda el malestar del domingo, que debería ser dedicado al descanso, pero las primeras campanadas comienzan a las 8:00 y continúan toda la mañana», expresaron los residentes de la zona.

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