El fin del mundo parece ser algo que para muchos luce más una realidad inminente que como una ficción, con la pandemia del Coronavirus atacando a cientos de países alrededor del mundo, los avispones asesinos invadiendo Estados Unidos y desastres naturales como terremotos, tornados y ciclones en otras naciones. Ahora, parece que algo más se viene, cigarras.

En partes del suroeste de Virginia, Carolina del Norte y Virginia Occidental, de Estados Unidos es casi la hora de que surja una gran cantidad de insectos para su temporada de apareamiento, una vez cada 17 años. Pueden surgir hasta 1.5 millones de cigarras periódicas por acre.

Estos insectos, son conocidos por su chirrido distintivo y abrumador.

«Las comunidades y granjas con grandes cantidades de cigarras que emergen a la vez pueden tener un problema de ruido sustancial», predice Eric Day, del departamento de entomología de Virginia Tech. Él le dice a Virginia Tech Daily: «Con suerte, cualquier molestia por la perturbación se ve atenuada por lo poco frecuente y sorprendente que es este evento».

Son un peligro para las orquídeas, las vides y los árboles debido a los hábitos de desove de sus hembras.

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Las cigarras periódicas, a diferencia de las cigarras anuales, emergen cada 13 o 17 años, dependiendo de la especie. La nidada número IX, como se denomina este grupo, surgió por última vez en 2003.

Los insectos pasan la mayor parte de sus vidas bajo tierra, en un estado inmaduro de «ninfa» con la temperatura del suelo y el año sincronizando su transición a una cigarra madura, lista para emerger, reproducirse y poner huevos.

Su sincronización no siempre es exacta. Algunas cigarras periódicas se han visto años antes; el cambio climático puede ser una causa.

Una vez que terminan, mueren en unas pocas semanas. Pero no antes de inundar los tímpanos de las personas cercanas con ese chirrido distintivo, y bastante molesto, que las cigarras masculinas usan para atraer a una pareja.