El mito del bolillo para el susto
El famoso mito del comer un bolillo o algún otro tipo de pan para el susto es meramente una tradición de consejo de las abuelas o mamás y aquí está la explicación del por qué no sirve para el susto el comer un una pieza.
La amígdala emite un llamado de emergencia para protegernos ante la alerta y esto es un delicado equilibrio de respuesta entre instinto y conocimiento empírico.
El miedo ocasiona reacciones en el cuerpo como el incremento de ácidos gástricos y nauseas, pero sin ánimo de ofender a ninguna abuela o madre, comer pan no ayuda para eliminar estos males, lo mejor sería tomar un antiácido.
Tampoco evitaremos que nos dé diabetes cuando nos asustan porque los sustos no provocan esta enfermedad, cuando nos asustamos la glucosa puede bajar y comer pan ayuda a reajustar los niveles de esta sustancia, pero de ninguna manera un susto puede detonar esta enfermedad del páncreas.
Así que cuando te comas un bolillo o cualquier pan de agua como se le llama en el norte para el susto, enfócate en disfrutar del sabor de esta rica pieza y olvídate del miedo sin embargo, no pienses que evitará enfermedades provocadas por el susto.