Buckland Newton, Reino Unido.- Una familia recibió una sorpresa cuando recibieron una llamada que les informó que habían encontrado a su perrito Crumbets, que se había perdido en el 2010.

En Inglaterra, la práctica de ponerle chips de identificación a los perritos es muy común. En las veterinarias o refugios para animales usualmente tienen pistolas que leen los chips para saber si el perrito tiene dueños. Sin embargo, Crumpet se perdió cuando tenía solo 3 meses de edad y aunque tenía chip, nadie habló.

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El perrito, raza Jack Rusell Terrier, estaba en el jardín de la familia pero cuando salieron por él había desaparecido. Pasaron semanas buscándolo, pero luego de meses sin resultado perdieron esperanzas.

Sin embargo, de la anda, 11 años después, un veterinario que está a 30 minutos de distancia de su propiedad, les marcó para indicarles que habían encontrado a un perrito perdido que les pertenecía, según su microchip. La madre de familia, declaró que casi se cae de su bicicleta cuando le dijeron que su nombre estaba registrado como Crumpet.

Efectivamente, era su perro, sin embargo nunca averiguaron si se había perdido o lo habían robado.

Lo cierto es que se perdieron 10 años de su vida y ahora el pequeño tiene una salud delicada pues sufre de un soplo en el corazón y está completamente sorda debido a tumores en ambos oídos. La Sra. Covell la llevó a una operación la semana pasada para extirpar uno de los tumores, pero, lamentablemente, no ayudará a recuperar la audición del perro.

Sin embargo la familia está feliz de haberlo recuperado y afirman que esperan tener más años con él.