Indiana, Estados Unidos.- Un hombre reportó a su esposa como desaparecida hace algunas semanas, sin embargo no contaba con que su hijo había visto el crimen y ha sido arrestado por asesinato.

Tres días después de que las autoridades lo arrestaran por matar a su esposa, Judson Hoover confesó el crimen en audiencia pública y se declaró culpable el jueves de un cargo de asesinato.

Según informes locales, el hijo de 8 años se acercó a un consejero en su escuela primaria y le dijo que vio a su padre matar a su madre en el sótano de la familia, alertando a su escuela sobre el crimen.

Hoover, de 50 años, informó que su esposa Rebecca Hoover, de 38 años, desapareció el 2 de agosto, un día antes de que presentara los documentos de divorcio.

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Después de la declaración del niño al consejero, los funcionarios de la escuela se pusieron en contacto con la policía, informa el Courier-Journal. Los investigadores hablaron con el hijo de Hoover, quien dijo que vio a su padre atacar a su madre y describió cómo le había pisoteado la cabeza unas 20 veces con botas de trabajo.

El niño también dijo que Hoover golpeó a la madre de tres hijos que no respondía mientras sostenía un juego de llaves en su mano y ella yacía en el suelo, informa WHAS.

Hoover fue arrestado el lunes, se presentó ante un juez el jueves y se declaró culpable.

Los informes indican que se encontraron rastros de sangre cerca del fondo de los escalones del sótano y detallan acusaciones anteriores de agresión doméstica y muestran que Hoover fue acusado de estrangulamiento en abril.

A medida que continuaba la investigación, las autoridades supieron que Hoover había alquilado una unidad de almacenamiento dos días después de denunciar la desaparición de su esposa. Las imágenes de vigilancia  muestran a Hoover moviendo lo que parece ser un cuerpo dentro y al registrar la unidad, la policía encontró un bidón de 55 galones que contenía los restos en descomposición de Rebecca.

Hoover permanece bajo custodia y será sentenciado el 2 de octubre.