Una familia residente de la aldea Gesikan, Indonesia, sepultó a un hombre de 40 años, llamado Sunarto, quien había sido declarado muerto tras un accidente de motocicleta.

Siete horas después del funeral la familia se llevó una gran sorpresa cuando Sunarto llegó a su casa como sin nada hubiera pasado. Como era de esperarse, el susto fue enorme, pero después se aclaró la situación.

Resulta que el jefe de la policía local cometió un error. Como el fallecido en el accidente no llevaba documentación y estaba irreconocible se guió por el registro de la motocicleta, la cual, efectivamente, estaba a nombre de Sunarto.

La policía de Brondong en Lamongan contactó de inmediato a la policía de Grabagan en Tuban para informar a la familia de Sunarto en Grabagan sobre el accidente. Las autoridades enviaron el cuerpo a la familia de Sunarto a las 12 p.m., y la familia condujo el funeral.

«Incluso cuando la familia lavó el cuerpo, no podían decir que el cuerpo no era de Sunarto [debido a las graves heridas]», dijo Ali.

Al enterarse de los hechos, el hombre decidió ir a su casa para avisar que todo estaba bien, según informan medio locales.

Sunarto dijo que la persona enterrada no era él, sino un hombre llamado Wariim, un residente de la aldea Jarum en el distrito de Semand. Dijo que había escuchado sobre el anuncio de su muerte por parte de sus amigos en el trabajo.

«Sunarto dijo que estaba endeudado con el fallecido. Como garantía, había entregado su moto. Eso fue hace tres meses», dijo Ali.

«Luego, el accidente ocurrió el lunes, y debido a que la víctima resultó gravemente herida, fue muy difícil reconocerlo. Mientras tanto, la víctima no llevaba ninguna identificación. Por lo tanto, la policía contactó a la familia [de la persona] que registró la motocicleta debajo y les dijo que el [dueño] había muerto «, dijo Ali.

Tanto Sunarto como Wariim trabajaron en el distrito de Brondong en Lamongan. Sunarto es un trabajador de la construcción mientras Wariim era un conductor de bicitaxis.

La policía dijo que la falta de comunicación había sido resuelta por las dos familias. La familia de Wariim dijo que no moverían el lugar de descanso de Wariim.

«La familia no se molestó por este error de entierro; solo exigieron que se reemplazara la lápida con una que llevara el nombre de la víctima», dijo Ali.