Luego de que una asociación protectora de animales infiltrara a un investigador en la granja Costco, se encontraron anomalías: Inyectan pollos para deformarlos y matarlos.

Se ejerce notoriamente el maltrato animal, así como instalaciones son muy poco adecuadas para su funcionamiento.

Todo esto se hace en el proceso de crecimiento y sacrificio, para terminar en el pollo congelado que usted lleva a la mesa.

Uno de los reconocidos columnistas de The New York Times, Nicholas Kristof, narra que por muchos tenían en buen concepto a este grupo o empresa norteamericana.

Esta empresa también tienen negocios en México, donde precisamente se descubrió el maltrato animal.

De acuerdo con las narraciones del investigador, manifiesta que la bodega tiene muy poca iluminación, con restos de pollo por todas partes.

Quien narra que es se encontró con una nube caliente y húmeda de amoniaco y excremento mezclado.

En esta granja hay “pollos explosivos”, los cuales aumentan de peso de una manera exagerada para su rápida comercialización.

Es su crecimiento crecimiento acelerado porque tienen que ser sacrificados en muy pocos días.

Se dio a conocer que con sus químicos que les inyectan, en las gallinas se enfocan en la pechuga, que es lo que consideran es más consumido por los cliente.

Con ese procedimiento crece tanto la pechuga que las patas no pueden a la gallina y estas quedan recostadas durante su tiempo de vida.

Es así como inyectan pollos para deformarlos y matarlos.

Las imágenes corresponden a esta empresa, pero es un procedimiento que practican casi todas las comercializadoras de pollo en México y el mundo.

Más información que te puede interesar: Encuentran droga en un huevo “Kinder Sorpresa“