Las abejas están muriendo cada vez más rápido por menos flores en el mundo y por la necedad de las personas al matarlas, en vez de ver por zonas para su vida plena, como Holanda.

Honey Highway es una iniciativa para plantar más jardines y flores que ayuden a la polinización, el objetivo de las abejas en el mundo.

Mientras que otras ciudades adaptan sus paradas de autobús con conexión a Internet, Holanda coloca vegetación para que las abejas puedan subsistir.

La idea, remodelar 316 paradas de autobús, equipándolas con techos verdes. Los techos que están cubiertos de flores de sedum (plantas anuales o perennes, hojas carnosas y bella floración) que actúan como un oasis para dichos insectos.

El proyecto comenzó en 2019 y ha culminado con la remodelación de las estaciones, además se han adaptado otros objetos como bancos de bambú y luces LED.

Las estaciones con jardín en Holanda no solo ayuda a las abejas, sino que las plantas también pueden absorber el agua de lluvia, regulan la temperatura, capturan el polvo o los contaminantes del aire.

Antes de matar a una piensa que, la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) calcula que, de unas 100 especies de cultivo que proporcionan el 90% del alimento a nivel mundial, 71 especies, se polinizan gracias a las abejas.

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